¿Eres carismático?

¿Qué tiene esa persona que ilumina una habitación cuando entra? Todos los ojos les están mirando. Es como si el tiempo se hubiera detenido y esa persona robe el espectáculo. ¿Por qué nos atraen algunas personas en lugar de otras? Como una polilla que gravita inconscientemente hacia esa luz brillante. ¿Qué puede tener esa persona que causa tanta atención?

Los franceses lo llaman «Je ne sais quoi» descrito en el diccionario de Oxford como «una cualidad que hace que algo o alguien sea atractivo, distintivo o especial de alguna manera», ya que estas cualidades son difíciles de colocar en palabras. Lo defino como tener «carisma». Las personas que tienen esas cualidades encantadoras son las personas carismáticas que también acuden. Pero el carisma no debe ser malinterpretado con atractivo físico. Debido a que no todas las personas carismáticas son Afrodita o Adonis, sin embargo, es la forma en que pueden portarse lo que hace que las personas se sientan atraídas y las encuentren irresistibles.

Entonces, ¿el siguiente paso es descubrir cómo ser carismático? ¿Alguien puede poseer este regalo de Dios? La respuesta es sí. Las personas no nacen carismáticas, se hacen.

El carisma es la capacidad de atraer, encantar e influir en las personas que te rodean. Podemos aprender a ser más carismáticos prestando mucha atención a nuestra comunicación no verbal y la forma en que nos comportamos a través de nuestra postura, nuestro contacto visual y nuestros gestos. Nuestras capacidades vocales también se suman a esto también. Pero a veces, cuando una persona carismática entra en una habitación, no necesariamente puede decir una palabra y, sin embargo, todos los ojos están puestos en esa persona. Debido a la confianza que exudan en su comunicación no verbal. El 65% de toda la comunicación es no verbal. Por lo tanto, se puede decir mucho sobre quiénes somos simplemente por esas señales no verbales que otorgamos. Nuestro comportamiento no verbal revela nuestra personalidad interior y refleja nuestra actitud interior.

 

La postura, por ejemplo, es uno de los elementos clave para emitir confianza. La postura segura te hace notar por todas las razones correctas. Refleja tu actitud. Una buena postura, junto con una gran sonrisa, puede dirigir las cabezas hacia usted. Nuestro contacto visual también es clave. Asegúrate de prestar atención a quienes te están hablando al agradecerles con un buen contacto visual. Controlar nuestros micro-gestos nerviosos también es crucial. Los micro-gestos transmiten señales de nuestras inseguridades y nerviosismo. Pueden ser difíciles de controlar, pero una vez que nos damos cuenta de ellos, podemos dar los primeros pasos para disciplinarnos y evitarlos. Tener gestos fuertes y seguros cuando hablamos es clave. Manteniendo nuestros brazos sin cruzar, las manos fuera de nuestros bolsillos y relajados a nuestros costados. Todos estos factores en combinación atribuyen a ser una persona más carismática.

La próxima vez que decida ir a un evento de networking y se pregunte por qué nadie se le acerca, ponte recto, sonría ampliamente, dé un gran contacto visual y deje que brille su carismática confianza, ¡y le garantizo que todos los ojos estarán puestos en usted!

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